El vaticano y los niños hambrientos.
Tengo que reconocer que vivo en
Venezuela un país que está detenido en el tiempo, para ser optimista y no decir
que vamos en franco retroceso. Un país que está atrapado en una triste
tragicomedia donde nosotros protagonizamos por absurdos y por cómplices; somos
autores y victimas de nuestra propia desgracia. La frase “cada pueblo tiene el
gobierno que merece”, me duele en el alma, porque viendo el nivel de pobreza al
que ha llegado mi país y lo destruido que esta moralmente, económicamente y
socialmente me parece injusto, y creo que no lo merecemos. El Internet es una
ventana al mundo, ventana que aprecio y agradezco, me llama la atención cosas
que se vuelven tendencia en la red, en las redes sociales y en foros, pero
sobre todo las actitudes que se vuelven comunes en los usuarios de Internet.
Uno de los temas que más me llama la
atención es el (cuasi) altruismo “electrónico”. Sinceramente creo que el
término correcto sería altruismo virtual. Hay frases que la gente repite y
comparte y me pregunto, cuántos de ellos siquiera se detienen a pensar en esas
cosas que publican. Antes de seguir debo reconocer que no siento ningún respeto
por la información que hay en Facebook, la verdad es que yo mismo público un
montón de cosas tontas solo por hacer reír a mis contactos o por molestar, no
siento respeto por Facebook porque la información que ahí esta muchas veces es
superficial y banal.
Empecé hablando de la situación de
mi país porque quiero dejar por sentado que en Venezuela estamos en una
situación atípica e irreal, una situación parecida a la que plasmó “el Gabo”
(comunista pero aun así orgullo de Colombia y Latinoamérica) en su “Otoño del
patriarca”. Una situación surrealista y tan inmensamente absurda que, por favor
entiendan, si soy capaz de comprender lo que las sociedades de los países “sin
Patria” están viviendo o pensando hoy en día, por ahora nosotros estamos
tratando de sobrevivir al proyecto chavista y a la tibieza de la oposición
venezolana.
De antemano pido perdón si en algún
momento pierdo la objetividad y hablo desde las emociones pero vengo de ver la
indiferencia en su máxima expresión, esa indiferencia que hace de la humanidad,
una humanidad pobre.
Desde el internet se le está dando
un impulso bastante evidente a la corriente de pensamiento ateo (en Internet
creer en algo es de campesinos ignorantes) y se impulsa lo que es la diversidad
de géneros que en lo personal creo que no existe tal cosa más allá de masculino
y femenino y para cerrar la idea acerca de esto, creo que no hace falta
difundir ninguna ley de diversidad de géneros, lo que hace falta es que
aprendamos a respetarnos desde nuestras diferencias y preferencias, eso es una
cuestión de respeto, de no al “bullying” y
no esta cosa política que han hecho.
En “face” la gente crítica a
entidades como el vaticano porque dicen que ellos viven en lujos y en África
hay niños muriendo de hambre, las dos cosas son ciertas pero lo que me incomoda
es que se use como un argumento en contra de la Iglesia, y aclaro que no soy
católico pero ya va, esperemos un momento. Históricamente la Iglesia católica
ha invertido millones de dólares, de recursos y miles de vidas en misiones
humanitarias a países pobres, mi pregunta: ¿De esos qué critican cuantos han
invertido en tiempo, dinero o esfuerzo por hacer algo por los que están en
desgracia más allá de solo teclear? Sé que sacarán el típico argumento de las
cruzadas y de cómo la iglesia se aprovecha de sus feligreses, etc. Considero
que eso es harina de otro costal lo que traigo acotación es esa idea falsa de
que no están haciendo nada por nadie, eso es falso.
Una de las cosas que más me choca de
mis amigos y examigos hippies y comunistas es que ellos no hacen absolutamente
nada por nadie, más allá de solo hablar y para peor casi siempre es crítica lo
que sale de sus bocas, un amigo decía que el luchaba por las mujeres. Y su
lucha consistía en hacer absolutamente nada, solo hablar y criticar.
Tengo amigos que ellos “aman a
los animales” y los “defienden por Internet” pero cuando les pregunto si
alimentan a algún perro callejero o algún gato callejero me responden que
imagínate cómo van a ayudar ellos si ni siquiera… etc, etc. Su amor es tan
grande por los animales que no les mueve ni siquiera a hacer lo más elemental
que es darles comida. Para mi estos argumentos (no tengo como ayudar) no son
válidos porque si ellos tienen para comerse un bistec, ¿Por qué no se comen
medio y la otra mitad se la dan a algún animalito hambriento?, si cenan tres
panes o dos arepas ¿Por qué no darle media arepa al perrito que está casi en
los huesos de la esquina? <<imagínate ¿estás loco? Esa es mi comida, que
sean otros los que hagan el sacrificio >>. Aclaro que no creo que todos
deban darle la mitad de sus alimentos a los animales con hambre, pero en el
caso de estos “amantes de animales” creo que por lo menos eso. Y lo peor es que
esta actitud es de la mayoría, la misma mayoría que hipócritamente comparte por
las redes “lo buenos que son” y lo mucho que les “duelen las injusticias, y el no al maltrato animal”.
Hay gente muriendo solo en los
hospitales que si tomáramos una hora de la semana para ir a visitarlos a
leerles algún cuento haríamos una gran diferencia en sus vidas, pero imagínate
el domingo es mi único día de descanso.
Facebook resolvió una de las
mayores necesidades de la gente en general, si pudiéramos ayudar y hacer de
este mundo mejor pero sin tener que hacer absolutamente nada lo haría. Facebook
lo resolvió colocando imágenes a las que puedes darles “me gusta” y “compartir”.
Mi llamado no es a hacer todas
estas cosas, que los que las hacemos no necesitamos llamado alguno, las hacemos
porque nos nace y porque no podemos vivir con nosotros mismos si no las
hiciéramos. NO PORQUE SEAMOS BUENOS, porque de bueno yo tengo muy poco (por
ejemplo), sino porque vuelvo y repito no podemos ser indiferentes ante el dolor
de otro.
La gente crítica a personas que
al menos están haciendo algo; mucho o poco pero algo hacen en cambio estos
cyber-críticos no hacen nada por nadie y se creen con la autoridad moral de
juzgar a otros solo porque ellos le dan “me gusta” a una imagen de una niña con
síndrome de Down que dice: “Solo le darán me gusta los que piensan que soy
hermosa”. Le dan me gusta y se dicen a sí mismos, ¡vaya!, que bueno soy.
Pew Die Pie un famoso “youtuber”
una vez subió un vídeo hablando de algo parecido, pues estaba ofendido porque
otro “youtuber” subió un vídeo hablando pestes de él diciendo que era una
basura y que mal gastaba todo el dinero que había hecho en Internet en
idioteces, con tanta gente con necesidad en el mundo. La respuesta de Pew Die
Pie fue, él había donado más de 1.000.000 de dólares a distintas organizaciones
caritativas y de ayuda humanitaria, pero ¡vaya! perdóname por no hacer lo que tu esperas de mí y no llenar tus
expectativas.
Amigos que dicen amar y estar
orgullosos de sus raíces indígenas y africanas pero su sueño es vivir en New
York, visitar Paris, Londrés, Tokyo, etc. A la Guajira, al Amazonas o a África no van (y
no quieren ir) pero ni obligados.
Termino con una frase que
confirmo y reafirmo que es totalmente valida casi a diario:
“Los que nunca hacen nada son expertos en cómo debe
hacerse las cosas”
Nota: en esta página realice el collage:
https://www.befunky.com/es/crear/collage/
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