¿Cómo es esta Venezuela Socialista?

Mi esposa tuvo la oportunidad de vivir unos cuantos años en España, mientras mi suegra hacia su doctorado por allá. Ella me cuenta cómo es la vida en España lo bueno y lo malo. La calidad de vida en general, pero también del odio y el racismo que personas con muy poca cultura actúan.

                Soy amante de las expresiones artísticas españolas la música, la literatura, el deporte, las series de televisión.  Lloré con la muerte de Mariví Bilbao, si, literalmente lloré a moco suelto porque esa señora me hizo reír por toneladas, (y una persona amargada como yo agradece cada risa que le provocan) con su caracterización en esa serie. Pasé horas de ansiedad y emoción con “el Barco”, y sigo pensando que “The Last Ship” no le llega ni a la sombra al Barco.

                Para nadie es un secreto que la Venezuela Chavista- Comunista- PseudoSocialista es una Venezuela de pobreza, de miseria, de mafias cuyas ramas llegan a los lugares menos insospechados, un país con un 90 % de impunidad en los homicidios, de presos políticos, de demagogia y manipulación constante, etc.

                Quiero decirles que Venezuela no era así, la Venezuela en la que habito y en la que día a día me parece más absurdo permanecer en ella, es una Venezuela donde no hay posibilidades de progresar a no ser a través de alguna trampa, o estafa al Estado. En Colombia los colombianos sufren porque su gobierno, gobernante amigo de los E.E.U.U. Se han bajado los pantalones completamente ante el imperio americano y tienen todos los servicios privatizados, estudiar es muy difícil, y la violencia sigue siendo muy grande.

                La razón por la cual hablo de Colombia es porque su política representa la acera de enfrente con respecto a planteamientos políticos radicales, ni este comunismo que destrozó mi país a este nivel, que nos quitó no solo nuestras riquezas minerales y monetarias sino que introdujo en la sociedad como modo de vida, la estafa, la trampa, la mentira, el hurto; ni ese gobernante amigo que dice si a todo los que los engreídos del norte quieren.

                La arrogancia de algunos les lleva a decir cosas como que España no es Venezuela y apoyan movimientos comunistas. Y si, uno puede identificarse con el discurso comunista pues todo el que tiene un corazón en su pecho es capaz de condolerse por los niños en situaciones de guerra, el asesinato de forma masiva y hasta mecánica de hombres, mujeres, niños y animales, condolerse con las imágenes de niños muriéndose de sed y de hambre, o con los animales abandonados y maltratados, pero ese no es el asunto, el asunto no es lo que ellos dicen defender, el problema es lo que hacen una vez que están en el poder.

                Cuando Chavéz llegó al poder en mi país con sus discursos nos hizo creer a los incautos, que había llegado una “revolución” a nuestro país, que se venía un cambio profundo en la manera de hacer política, y que eso tendría su impacto social. Yo participe en los distintos grupos de trabajo social, de hecho, soy trabajador social graduado en Cuba, en la Universidad de la Habana, según un papel y un título que me dieron, por los que no tengo ningún respeto, pues en tres meses no hace lo que años de carrera si, pero como la política chavista siempre fueron los números graduaban gente sabiendo o sin saber, con tal de que el número fuese grande.

               Desde dentro comencé a ver situaciones diversas y les coloco un ejemplo. Unos de mis supervisores le entregaban veinte computadoras para que hiciera una Biblioteca Computarizada Social y los niños de mi barrio que no tenían acceso a internet, pudieran tener un lugar al cual ir y tener acceso a internet gratis. La idea suena muy buena cierto, pero en la realidad el supervisor de las veinte computadoras se quedaba con cuatro PC para su casa, vendía otras diez para comprarse un carro y solo colocaba en el local seis de las veinte computadoras, y cobraba por horas el uso de las computadoras, como un simple ciber-café.
               
               Todos los tontos como yo, indignados por tan infame forma de proceder, no hacíamos sino esperar a que llegara el momento en que el supervisor de este se diera cuenta de esas cosas; luego te enterabas en una “asamblea comunal” que de hecho, su supervisor fue el que le sugirió la idea. Entonces pensábamos, bueno en lo que se entere el supervisor de este, y así. Cuando ya había miles o millones de denuncias por anomalías o corrupción en el desempeño del alcalde, gobernador o quien fuese la máxima autoridad en aquel lugar donde se estaba viendo toda esa descarada corrupción, no se le destituía, no se le mandaba preso, solo se le asignaba otro cargo y la corruptela no se moría solo cambiaba de rostro.
               
               Luego las discrepancias con los presupuestos y las obras realizadas, el gobierno se ufanaba (sobre todo Chavez en su actitud de megalómano y monarca) de que harían un millón de casas por año para entregárselas a los pobres, en plena cadena nacional (ósea a través de todos los medios de comunicación antiguos) para la cual aprobaban un presupuesto de supongamos cinco mil millones de dólares. Pero uno de los constructores privados explicaba que el sector privado construye más casa que el oficial (ósea el gobierno), que en el mejor año el sector privado solo construía ciento veinticinco mil casas (125.000) y que el sector oficial solo construía noventa mil (90.000) casas en su mejor año, no hay que ser un genio matemático para ver que esas dos cifras juntas están lejísimos del millón. Este hombre ósea Chavez, lo mandaba a callar a punta de gritos y decía que si el no creía en el plan de la patria era un traidor, y lo descalificaba públicamente cuando tenía perfecta lógica lo que estaba planteando, todos los medios de comunicación propagandistas del estado se encargaban de desacreditarlo, de destruirlo públicamente, inventando cargos y cosas para las que nunca se mostraron pruebas.
                Al finalizar el año, Chavez encadenaba para entregar la casa doscientos cincuenta y tres mil (253.000) construida por el gobierno. Ahora cualquier ser pensante se preguntaría: ¿no es que eran un millón? ¿El ingeniero, después de todo, no era ningún traidor más bien tenía razón? ¿Qué se hizo con lo que sobro del presupuesto? ¿Te aplaudimos por las doscientas cincuenta mil o te arrojamos tomates por mentiroso y demagógico?


                El año siguiente volvía el mismo circo y “ahora sí, este año sí que las construiremos”. La oposición en mi país no criticaba las casas que se hacían, le preguntaban que donde estaba el dinero que se aprobó para las que no se hicieron, cosas que el oficialismo utilizaba para decir que ellos estaban en contra de la “misión vivienda” y la construcción de las casas para el pueblo, así nació mi antichavismo que luego fue abierta oposición a este gobierno.
               
                 Mucha gente al día de doy piensa que Chavez nunca robó y que murió engañado por los que le rodeaban que sí robaron descaradamente. Pero es lógico que se te trate con engaños cuando no te rodeas de gente que te trate como lo que eres, un humano y te aconseje sino de sátrapas a los que solo les permites aplaudir como focas aunque sean cosas tan absurdas como que digas en cadena que “veinte más treinta son las ochenta que necesitamos” (por decir algo). Porque si alguno se le ocurre corregirte en público es insondable la actitud de simio enfadado que asumirás y lo que harás.
               
                 La mayoría o todos de mis amigos comunistas, incluyendo a familiares son en línea general resentidos que creen que ellos fueron pobres porque los ricos eran ricos. Cuando la realidad es otra. Ahora veo a los españoles coqueteando con los partidos comunistas como que si votando por un gobierno comunista castigaran a la monarquía o a los partidos de derecha cuando la realidad es que a los únicos que terminara perjudicando es a ustedes mismos. Porque vuelvo y lo repito, si, puede que en sus discursos, sus denuncias sociales sean auténticas pero lo que harán una vez que estén en el poder es impredecible y casi siempre es terriblemente malo, lean la historia.

Dejen de creerle a videítos conspiracioncitas de “Youtube”. Es infinitamente mucho más las cosas que les puedo contar, como que a un familiar mío tuvimos que tenerlo tres días muerto en casa porque el servidor público no nos daba certificado de defunción sino le pagábamos cierta cantidad de dinero y no hay con quien denunciarlo, no hay quien haga nada. Pasar nueve horas bajo el rayo de sol a casi cuarenta grados en Maracaibo por un paquete de papel higiénico, que tengas que ir embarazada con el eco-sonó-grama de tu bebe para que te vendan un solo paquete de pañal.
             
              Las historias son infinitas, la manera en que mi país una vez considerado el más rico de América del sur, es hoy por hoy, una de las peores economías del mundo, un nido de asesinos y ladrones, el principal puerto para transportar droga a cualquier parte del mundo, etc.

               
              No estoy inconsciente de que las hiedras venenosas de los Estados Unidos llegan a los lugares más recónditos por ese empeño maldito de creerse los dueños del mundo, de querer monopolizar cualquier fuente de energía o materia prima de cualquier interés para ellos. Pero creo que esa es una pelea de astucia y no de fuerza bruta. 

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