El vaticano y los niños hambrientos.
Tengo que reconocer que vivo en Venezuela un país que está detenido en el tiempo, para ser optimista y no decir que vamos en franco retroceso. Un país que está atrapado en una triste tragicomedia donde nosotros protagonizamos por absurdos y por cómplices; somos autores y victimas de nuestra propia desgracia. La frase “cada pueblo tiene el gobierno que merece”, me duele en el alma, porque viendo el nivel de pobreza al que ha llegado mi país y lo destruido que esta moralmente, económicamente y socialmente me parece injusto, y creo que no lo merecemos. El Internet es una ventana al mundo, ventana que aprecio y agradezco, me llama la atención cosas que se vuelven tendencia en la red, en las redes sociales y en foros, pero sobre todo las actitudes que se vuelven comunes en los usuarios de Internet. Uno de los temas que más me llama la atención es el (cuasi) altruismo “electrónico”. Sinceramente creo que el término correcto sería altruismo virtual. Hay f